Brigadistas
Un día en la vida de un trabajador cultural en la Nicaragua Sandinista a finales de los 80.
Sam Kerson
Traducción de Bernardo Olmedo Ledesma
libro de bolsillo, 128 pg, incluye 15 dibujos a pluma
ahora disponible $29.95 (incluye el envío en todas las Americas)
€ 26 .95 (incluye el envío en Europa)
comprar un libro: communicarte por correo aqui
Acerca del libro:
Había toda clase de brigadistas en la Nicaragua sandinista, grupos de aliados de todo el mundo, personas que querían poner sus habilidades al servicio de la lucha del pueblo nicaragüense para salir del estado feudal al que los Somoza y Estados Unidos los había sometido desde antes del levantamiento de Sandino en 1927. Ben Lindner, el hidrólogo y clown, asesinado por la Contra, era uno de estos brigadistas.
En julio de 1979, los sandinistas tomaron el control de Nicaragua y terminaron las largas décadas de la dictadura del clan Somoza. Diez años después, en 1988, Sam Kerson se unió al Arts for a New Nicaragua, con base en Boston, y realizó varios viajes como artista teatral y muralista; trabajó especialmente en la cuarta región, entre Managua y San Juan del Sur. En este libro encontrarás la crónica de un día en la vida de un trabajador cultural en las ciudades de Managua y Masaya en 1988.
Acerca del autor
Sam Kerson nació en 1946 en North Adams, Massachussets, y creció en la parte Noreste de los Estados Unidos. Durante sus años en la marina estuvo en Key West por varios meses, en Guantánamo por algunos días y también en Barcelona. Fue allí donde tuvo su primer contacto con hispano hablantes y comenzó a formarse una idea de Las Américas.
En 1970, por pura casualidad, la hija de un profesor estadounidense lo invitó a acompañarla a San Cristóbal de las Casas, donde el profesor tenía una residencia en las orillas del pueblo. La estadía duró seis meses. Este fue el principio de muchas visitas y experiencias en Latinoamérica a lo largo de ya cuatro décadas.
En Cuzco Sam conoció a Norman Briski, un gran director de teatro argentino, que comenzaba un exilio de trece años. Sam estudió con Briski desde su primer encuentro y hasta la fecha siguen trabajando juntos. El muralismo mexicano también ha tenido una gran influencia en el trabajo del autor. En la época de la que data este libro, había muchos muralistas mexicanos, entre ellos Arnold Belkin, trabajando como brigadistas culturales en Nicaragua. Como director del Dragon Dance Theatre, ha presentado proyectos en el Festival Internacional de Teatro en La Habana y también en la Calle de los Títeres, en Buenos Aires.
Sam fue brigadista en Nicaragua de 1987 a 1992, cada año en diferentes proyectos culturales, mayormente proyectos teatrales y de murales, en colaboración con Arts for a New Nicaragua y el Centro Cultural de Masaya.
Desde 1976, ha sido director artístico del Dragon Dance Theatre. La mayor parte de los proyectos de la compañía en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, han consistido en desarrollar creaciones colectivas, in situ, a partir de leyendas e historias tradicionales y con artistas locales. Durante los últimos 20 años, muchos de los proyectos en México han sido en y con comunidades indígenas.
Un día en la vida de un trabajador cultural en la Nicaragua Sandinista a finales de los 80.
Sam Kerson
Traducción de Bernardo Olmedo Ledesma
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€ 26 .95 (incluye el envío en Europa)
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Acerca del libro:
Había toda clase de brigadistas en la Nicaragua sandinista, grupos de aliados de todo el mundo, personas que querían poner sus habilidades al servicio de la lucha del pueblo nicaragüense para salir del estado feudal al que los Somoza y Estados Unidos los había sometido desde antes del levantamiento de Sandino en 1927. Ben Lindner, el hidrólogo y clown, asesinado por la Contra, era uno de estos brigadistas.
En julio de 1979, los sandinistas tomaron el control de Nicaragua y terminaron las largas décadas de la dictadura del clan Somoza. Diez años después, en 1988, Sam Kerson se unió al Arts for a New Nicaragua, con base en Boston, y realizó varios viajes como artista teatral y muralista; trabajó especialmente en la cuarta región, entre Managua y San Juan del Sur. En este libro encontrarás la crónica de un día en la vida de un trabajador cultural en las ciudades de Managua y Masaya en 1988.
Acerca del autor
Sam Kerson nació en 1946 en North Adams, Massachussets, y creció en la parte Noreste de los Estados Unidos. Durante sus años en la marina estuvo en Key West por varios meses, en Guantánamo por algunos días y también en Barcelona. Fue allí donde tuvo su primer contacto con hispano hablantes y comenzó a formarse una idea de Las Américas.
En 1970, por pura casualidad, la hija de un profesor estadounidense lo invitó a acompañarla a San Cristóbal de las Casas, donde el profesor tenía una residencia en las orillas del pueblo. La estadía duró seis meses. Este fue el principio de muchas visitas y experiencias en Latinoamérica a lo largo de ya cuatro décadas.
En Cuzco Sam conoció a Norman Briski, un gran director de teatro argentino, que comenzaba un exilio de trece años. Sam estudió con Briski desde su primer encuentro y hasta la fecha siguen trabajando juntos. El muralismo mexicano también ha tenido una gran influencia en el trabajo del autor. En la época de la que data este libro, había muchos muralistas mexicanos, entre ellos Arnold Belkin, trabajando como brigadistas culturales en Nicaragua. Como director del Dragon Dance Theatre, ha presentado proyectos en el Festival Internacional de Teatro en La Habana y también en la Calle de los Títeres, en Buenos Aires.
Sam fue brigadista en Nicaragua de 1987 a 1992, cada año en diferentes proyectos culturales, mayormente proyectos teatrales y de murales, en colaboración con Arts for a New Nicaragua y el Centro Cultural de Masaya.
Desde 1976, ha sido director artístico del Dragon Dance Theatre. La mayor parte de los proyectos de la compañía en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, han consistido en desarrollar creaciones colectivas, in situ, a partir de leyendas e historias tradicionales y con artistas locales. Durante los últimos 20 años, muchos de los proyectos en México han sido en y con comunidades indígenas.